jueves, 9 de octubre de 2008

Profesores escupiendo hacia arriba


En el diseño de toda política pública se sabe que hay una variable que no es medible, el comportamiento humano, por eso siempre son perfectibles y cuentan con etapas de evaluación y ajuste, la Alianza por la Calidad de la Educación no es la excepción.


En este ambicioso proyecto hay que reconocer dos realidades inéditas y que son favorables para modernizar al país; uno es que en realidad se está atendiendo un problema público como lo es la deficiente formación escolar de los mexicanos, que solo está produciendo analfabetas funcionales; y luego por primera vez el SNTE asume una posición más responsable y accede a suscribir un acuerdo de ésta naturaleza que, evidentemente, tiende a transformar ese "stablishment" de conveniencia conformista de tercer mundo en el magisterio mexicano.


Por supuesto que la ACE no es perfecta y que tiene muchas cosas por adecuar, motivo por el que se debe poner en práctica para hacer los ajustes que sean necesarios; pero el hecho de descalificar a priori sus efectos, por la simple y sencilla razón de que afecta las abusivas prebendas de los profesores, y peor aún, oponerse violentamente, denigra por completo al magisterio, evidencia su pobreza intelectual y maleduca a la sociedad entera.



  • La razón le asiste a la Secretaria de Educación; las plazas no son patrimonio individual, le pertenecen al Estado y a él deben volver.


  • Siempre es bueno que se evalúe el desempeño de los profesores, para garantizar sus capacidades.


  • La educación debe ser integral y debe responder a los retos del mundo en el Siglo XXI.


Pero precisamente éstos son los temas en los que los mentores del estado de Morelos no quieren ceder, porque en verdad lesionan sus intereses y a continuación enunciamos los puntos por los que carecen de razones.




  1. Las plazas las quieren conservar no por la vocación de maestro, sino como una alternativa a la falta de empleo, lo que ya es en sí una perversión escandalosa.


  2. Queda de manifiesto, porque lo hemos comprobado fehacientemente, que los profesores no están capacitados para el ejercicio profesional, es más no tienen ni siquiera una mínima cultura general.


  3. Los mentores acusan una pobreza intelectual que da miedo, ni siquiera son capaces de dirimir sus diferencias en el terreno de las ideas, la propuesta y los recursos que la ley prevé.


Es cierto que tienen, en todo momento, el legítimo derecho a manifestarse contra lo que consideran injusto; pero de eso a detener el proceso educativo hay una diferencia abismal, el futuro productivo de las generaciones que nos suceden depende de una buena formación académica y eso es más estratégico que el petróleo; atentar contra ese futuro debiera ser tipificado en el Código Penal.


Cierto es también que hay una corrupción sindical que ofende a quien cumple abnegadamente con el apostolado de la educación y que hace falta una agresiva política de control, transparencia y rendición de cuentas en todos los sindicatos de México.


Pero también es cierto que hay muchos intereses que revelan el severisimo problema de la educación en México, porque si los profesores son tan ignorantes como para no poder discernir cuándo están siendo utilizados como carne de cañón para la obtención de canonjías sindicales y de oportunismo político-electoral, entonces éste país está condenado al atraso permanente.


Si la "base magisterial" de Morelos fuera congruente con su discurso y en verdad desconociera al SNTE, tienen a salvo su derecho a conformar un nuevo sindicato que esté al margen de la ACE, pero eso no va suceder porque los líderes del movimiento van tras las jugosas ganancias que dejan las cuotas del sindicato nacional.


Eso sumado a la voracidad electoral de algunos líderes del PRI y del PRD que ven en el magisterio una potencial clientela política, de la que ni se acordarán cuando alcancen nuevos puestos de elección popular, termina por descomponer el entramado social, y ya llegamos a la polarización, la violencia, la amenaza terrorista y el odio.


Los quejosos dicen que se viola el artículo 5 de la Constitución, y en ningún momento se ha prohibido el ejercicio magisterial, solamente se le han puesto normas de ingreso como a cualquier otro empleo lícito, y eso está previsto en el propio artículo invocado.


Dicen que es un intento privatizador de la educación; si así fuera el SNTE sería el primero en oponerse porque se acabaría la mina de oro.


No se le puede llamar conquista sindical a una serie de abusos y atropellos que violentan el principio de la igualdad en el Estado Mexicano, es cierto que en el pasado había privilegios y pago de favores políticos pero ya estamos en otro sistema y hay que cortar de raíz con esas estulticias.


Los profesores están creando un monstruo social que les pasará la factura en los tiempos de la jubilación, porque si quemar vehículos, violar la ley, golpear, enmascararse y afectar a la población civil es educar; entonces las generaciones futuras van a entrar a sus casas a robar, violar, asesinar y destruir sin que tengan la calidad moral para exigir respeto.

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