Cuando comenzó la crisis hipotecaria en los Estados Unidos, la primer reacción que tuvimos es "esa película ya la vimos" bien se sabía que la cartera vencida causa problemas severos, y en nuestro vecino del norte ocasionó una verdadera catástrofe financiera que está reventando a sus más importantes instituciones bancarias.
La medicna es amarga y se probó en México y hoy, lo que algunos consideraron el más grande robo a la nación, resultó ser la receta más adecuada para atender crisis económicas de ese tamaño, con la diferencia de que el "fobaproa a la americana" ya está costando mil veces más de lo que costó la nuestra, con la diferencia de que a nosotros si nos bastaron las medidas para tapar el boquete mientras en Estados Unidos y Europa no ha sido suficiente y el costo, se pronostica será mucho mayor.
Es muy cierto que esta tempestad financiera mundial va a golpear fuertemente a México, y para ello nuestras autoridades financieras están altamente capacitadas, pero ello no es para quedarnos como meros espectadores, hay que tomar las medidas de prevención para evitar repercusiones graves.
La crisis americana fue por la entrega indiscriminada de créditos hipotecarios sin control ni responsabilidades, y en México también tenemos cartera vencida.
Pero a diferencia de Estados Unidos, nuestro país cuenta con una entidad financiera dedicada exclusivamente a controlar riesgos en ese sentido; además la capitalización de la banca es, en el peor de los casos, del 15% lo que asgura un remanente para suavizar descapitalizaciones; y finalmente las reservas internacionales del país son suficientes para hacer frente a una desaceleración.
Tenemos una posibilidad de llegar al término de ésta crisis con pocos daños, eso sí, hay que ciudar que las quiebras empresariales provocadar por la irresponsabilidad de sus propietarios, se quieran justificar en la crisis mundial, de todas formas no hay que confiarse.
Esta crisis cobra relevancia porque estalla a unas cuantas semanas de la elección presidencial en Estados Unidos, lo que altera las condiciones normales de la sociedad americana, tan conservadora que inclinaría la balanza a favor de los republicanos, a excepción de esta coyuntura en la que, el gobierno no puede sacarse una guerra de la chistera para reactivar su economía, como lo hacía habitualmente, y no lo puede hacer por la sencilla razón de que está muy desprestigiado para justificar una conflagración.
El candidato demócrata podría alcanzar la Casa Blanca, aún a pesar de su raza, de su origen y de sus apellidos.
Los mexicanos en Estados Unidos piensan cruzar la frontera para volver, e incluso hemos conocido a ciudadanos americanos huyendo de su país para buscar empleo en el nuestro, ¿Podría voltearse la tortilla?
En lo que toca a México es una oportunidad para medir su fortaleza y su "blindaje" y si sale airoso, bien podría ser un actor determinante a nivel mundial en una reedición del New Deal.
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